El Proyecto de Ley número 272 de 2022 busca prohibir en todo el país las prácticas conocidas como Esfuerzos de Corrección y/o Represión de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género (Ecosieg). Estas prácticas, también llamadas terapias de conversión, intentan cambiar o suprimir la orientación sexual o identidad de género de las personas, especialmente aquellas pertenecientes a la comunidad LGBTI. Este proyecto de ley reconoce que tales prácticas son inhumanas y discriminatorias, y las compara con formas de tortura. La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psiquiatría ya han declarado que la homosexualidad, las identidades de género no binarias y las expresiones de género diversas no son enfermedades mentales, y por tanto no deben ser tratadas como tales.

El objetivo principal del proyecto es proteger a las personas LGBTI de estas prácticas dañinas. Para ello, el proyecto propone varias medidas. Primero, prohíbe cualquier diagnóstico de trastorno mental basado en la orientación sexual o identidad de género de una persona. También prohíbe explícitamente los Ecosieg en cualquier forma, ya sean tratamientos médicos, psicológicos o espirituales. Además, establece sanciones para aquellos que promuevan o practiquen estas terapias, y asigna al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Salud la responsabilidad de vigilar y sancionar a los infractores.

El proyecto de ley también busca educar y sensibilizar a la sociedad sobre la diversidad sexual y de género. Por ejemplo, se propone que las universidades incluyan en sus programas contenidos que aborden la problemática de los Ecosieg y la importancia del respeto a la diversidad. Asimismo, prohíbe el uso de fondos públicos para promover estas prácticas y la difusión de eventos que las fomenten.

Este proyecto es parte de un esfuerzo más amplio que ya han llevado a cabo otros países como Brasil, Ecuador, Chile, Malta, Francia y Canadá, entre otros, que han prohibido los Ecosieg. Al adoptar estas medidas, Colombia se alinea con las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que instan a los estados a proteger a las personas LGBTI de cualquier forma de discriminación y abuso.