Antes que todo, ciudadana, defensora de los animales, el ambiente y de todas las formas de vida. Soy hija de la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, y de la educación pública, así como una acérrima convencida de que vale la pena luchar por el país, su diversidad, su gente, sus sueños y su futuro.
Me gradué como administradora Pública; luego ingresé a la Universidad Nacional de Colombia donde cursé una especialización en Análisis de Políticas Públicas y posteriormente obtuve el título de maestría en Gerencia para el Desarrollo, con tesis laureada, en la Universidad Externado de Colombia.
Mi amor por el trabajo en favor de la ciudadanía me ha llevado por distintos escenarios en el servicio público como es el caso de la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Acueducto de Bogotá, el Concejo Distrital, la Federación Nacional de Departamentos y el Congreso de la República.
Justamente, allí coordiné el equipo legislativo del entonces senador Camilo Romero, y fui promotora del referendo que buscaba incluir en la Constitución Política la figura de revocatoria de los congresistas.
En 2016 fui asesora de la Gobernación de Nariño, donde asumí la estructuración del Plan Departamental de Desarrollo ‘Nariño corazón del mundo’, el cual fue premiado por el Departamento Nacional de Planeación como el mejor Plan de Desarrollo del país.
En el año 2020 fui elegida alcaldesa local de Teusaquillo en la ciudad de Bogotá, cargo al que llegué tras un exigente proceso meritocrático en el que participaron 2.675 aspirantes.
Luego de renunciar al Fondo Local, y fiel a mi coherencia, acompañé en 2022 el sentimiento ciudadano de cambio del país que me permitió no solo resultar electa como Senadora de la República por el Pacto Histórico sino además ser partícipe en esa construcción colectiva que hizo posible el primer triunfo popular en la historia de Colombia con la elección de Gustavo Petro como presidente de la República.
En el Legislativo, del que hago parte como integrante de la Comisión V, he asumido la voz de muchas mujeres, de jóvenes, de quienes no tienen voz: los animales y el ambiente, a fin de dar un paso adelante en deliberaciones democráticas que estén a la altura de una agenda mundial moderna frente al avance de derechos, libertades y la defensa de la vida misma.
Desde el Congreso he tenido el honor de impulsar acciones conjuntas y con sello propio, en materia ambientalista, animalista, pero también en lucha anticorrupción. Por ejemplo, evidenciamos serias irregularidades por la entrega a dedo de 3.8 billones de pesos de las regalías en los cuatro años del gobierno de Iván Duque; lideramos, entre otros proyectos, uno que busca que en Colombia no haya más fracking; sacamos adelante la iniciativa para prohibir las peleas de gallos en el país, otro que restringe la venta de animales en jaulas así como en criaderos y uno más que conmina a que en el Plan Decenal de Salud y los planes territoriales en la materia se incluyan programas de esterilización y adopción de perros y gatos.
Me siento honrada de poder sumar en este momento histórico y ayudar a construir otro país desde la política que queremos, una nueva política que esté siempre al servicio de la gente y de las nuevas causas ciudadanas. Con la ética, convicción, transparencia, amor y compromiso que ha guiado todo lo que he hecho en la vida, puedo decirles: ¡nunca les fallaré a ustedes ni a Colombia!