Un importante avance en nuestra sociedad, hacia la igualdad y la justicia para todas las mujeres. Con la creación de esta ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia y el acoso político contra las mujeres, estamos enviando un mensaje claro: no toleraremos ningún tipo de violencia ni discriminación en el ámbito político.

Esta ley es un símbolo de nuestra determinación de garantizar la plena participación de las mujeres en la política. Reconocemos su invaluable contribución y su derecho inalienable a tener una voz igualitaria en la toma de decisiones. Estableceremos mecanismos sólidos para prevenir y sancionar cualquier forma de violencia o acoso que busque silenciar su voz y socavar su poder.

Es hora de que nuestras instituciones políticas sean lugares seguros y libres de discriminación. Es hora de que las mujeres sean reconocidas y respetadas por su capacidad y liderazgo. Juntas, trabajaremos incansablemente para erradicar la violencia y el acoso político, construyendo un futuro en el que todas las mujeres se sientan empoderadas para expresar sus ideas y defender sus derechos.

Esta ley es un faro de esperanza y cambio. Es un paso hacia una sociedad más justa y equitativa. Sigamos avanzando, unidos en nuestra lucha por la igualdad de género y por un mundo en el que todas las mujeres puedan ejercer su derecho a participar plenamente en la política, sin temor ni barreras. Nuestro compromiso es firme y nuestra determinación es inquebrantable.